Podemos confirmar de modo definitivo que el nacimiento del Karate-Do, como arte marcial de combate sin armas nació en la isla de Okinawa 沖縄 , si bien es cierto que en esta isla nació el sistema que se impondría por su efectividad a todos los demás, logrando una gran difusión en pocos años.
SITUACIÓN GEOGRÁFICA Y PRIMEROS POBLADORES
Okinawa es la isla principal del archipiélago de las Ryu Kyu o Nansei, llamado Liu-Chiu por los chinos. Está formado por un gran grupo de islas que se extienden trazando un arco de 3.700 km entre la isla de Kyushu y la isla de Formosa o Taiwán. Componen el archipiélago casi 60 islas principales, agrupadas en 3 zonas: al norte, 9 islas forman el grupo Hokubushoto, cuya principal isla es la Amani Oshima ; en el centro, 34 islas llamadas Tsubushoto o Gran Ryu Kyu, donde está la isla de Okinawa. Finalmente, al sur el grupo Nambushoto, cuyas islas principales son Irimoto e Ishigaki.
El archipiélago es de origen volcánico y cuenta con 15 cráteres activos de los cuales el más elevado es el Nakano con 960 mts. .El clima es subtropical, cálido y húmedo con mucha vegetación que hoy ha sido reemplazada por cultivos. La producción más importante se centra en la caña de azúcar, bananas, té, plátanos, siendo la pesca otra de las riquezas de la isla.
La proximidad de éstas islas a la costa oriental china y al Japón ha hecho que se formara un cable de salvación para los náufragos de aquellos mares y ello explica el significado del nombre de Okinawa que literalmente quiere decir "cuerda en alta mar".
Lo más probable, en cuanto al origen de sus pobladores, es que junto a los supervivientes de los naufragios de la zona, inmigrantes procedentes del norte, acompañados de sus familias, aperos de labranza y animales domésticos, dieran origen a la cultura de las islas, y posiblemente a las creencias religiosas de sus habitantes; también hubo influencias del sureste asiático (malayo-polinesio ). Dicha influencia asiática también la vemos en la arquitectura de Okinawa, así como similitud lingüística, un hecho indiscutible es que la cultura está relacionada íntimamente con la de Japón, China y Sureste asiático.
PRIMEROS DATOS HISTÓRICOS
El primer contacto cierto de China con las Ryu Kyu tuvo lugar en tiempos del emperador Yang-Chien, de la dinastía Sui ( 580-618 d.c. ) quien quería convertir en oro los metales y hallar los secretos de la vida eterna. En su afán de lograr estos fines, organizó expediciones en búsqueda del “País de los Felices Inmortales“ y en el 608 una de estas expediciones llegó a las Ryu Kyu. Se cree que la isla visitada fue Okinawa. A las islas entre Japón y Filipinas las llamaron Liu-Chiu (los mismos Kanji en japonés se pronuncia Ryu Kyu.
A partir del siglo VII se produce entre China y el Japón, un intercambio de enviados y grupos culturales de los cuales algunos se cree naufragaron, llegando así a las Ryu Kyu. Dichos náufragos, por lo general, personas de calidad y de notable nivel intelectual, influyeron notablemente en la formación cultural de la isla. Eran los tiempos dorados de los “samurai” japoneses, hombres expertos en el arte militar y conocedores de la lucha a manos vacías.
Además, existió intercambio con monjes budistas, muy diestros en el campo del combate sin armas. Novicios budistas japoneses estudiaron en monasterios chinos y cabe suponer que se les iniciara en las técnicas Shaolín del monje Bodhidharma, y una vez terminada su instrucción religiosa, embarcaran hacia las islas de oriente a extender su doctrina. Algunos de estos misioneros pudieron llegar a las Ryu Kyu, con lo que podrían haber transmitido sus conocimientos a los antiguos habitantes.
Una de las hipótesis más arraigadas supone que el estilo Shaolin-tsu-chuan-fa entró a las islas, y se le incorporaron técnicas propias dando origen al “Okinawa-te” como se lo conoce en las islas. Dicho estilo chino entró en las islas entre los siglos VI y VII durante la dinastía Sui a través del distrito chino de Fu-Chou. Lo único que parece cierto es que el “chuan-fa” se introdujo en Okinawa entre los períodos Sui y Ming y se adaptó a la cultura autóctona isleña.
EL TODE
En 1372 el rey de Okinawa, Satto, abrió las puertas de las islas a los chinos cuya influencia se hizo notar en la cultura del archipiélago, se recibió y modificó el “chuan-fa” y recibió el nombre de “tode” , el cual se considera una técnica indígena propia de la isla, la principal diferencia está en el empleo del “kaishu”. Es decir de la mano abierta en las técnicas chinas, en tanto que el “ tode” utiliza técnicas de puño, denominadas “taiso”. Pero esta palabra, “taiso “, que literalmente significa “fundador” o “progenitor” , se escribe con los mismos caracteres chinos que se emplean para designar al fundador de la dinastía Tang de China .
La influencia china quedó reforzada tras formarse una colonia okinawense muy numerosa en la ciudad china de Chuan-Chou. Estos okinawenses adquirieron hábitos chinos y coadyuvaron a que la influencia china se extendiera hasta el último confín del archipiélago, logrando que la fusión cultural de ambos pueblos fuera total al término de cinco siglos de relaciones muy intensas.
Este intercambio se vio más estimulado con los inmigrantes chinos que llegaron a las islas en 1393, en calidad de “obsequio” por parte del emperador de china. Entre ellos venían artesanos y comerciantes que formaron una comunidad llamada las “treinta y seis Familias” que en realidad era un número mucho mayor, lo que contribuyó aún más a difundir el “chuan-fa” por las islas.
Un hecho de gran importancia para el desarrollo del Kararte-do en las islas lo constituye la aparición de un personaje llamado Hasshi de la dinastía local de Sho (Provincia de Chuzan), realizador de la unión política del archipiélago que la realizó en 1429. Nombró a su padre rey de Chuzan, Hokuzan y Nanzan islas que luego las llamó Nakagami, Kunigami y Shimajiri.
Hasshi dio un impulso a la economía de las islas en base al sector marítimo. Logró el auge de las dos ciudades principales de Okinawa: Naha y Shuri. Lo que trajo un importante intercambio económico, social y cultural con árabes, malayos, indonesios y tailandeses, lo que influyó en el desarrollo del sistema de combate sin armas. Si tenemos en cuenta que estas relaciones tenían lugar casi entre marinos, gente dura avezada al peligro, acostumbrada a peleas portuarias, es evidente que el intercambio de luchas y conocimientos fue constante y en gran cantidad. Las técnicas de pierna provenían del sureste asiático, ya que Okinawa estableció entre los años 1432 y 1570, 44 embajadas oficiales en Annam (Vietnam), Tailandia, Malasia y varios reinos menores de la isla de Java. En cuanto a Formosa (Taiwan) la comunicación debió ser directa debido a la proximidad geográfica y la adopción de algunas técnicas como la de la lanza de dedos de formosa (“nuki-te”).
Otros que también ayudaron al desarrollo de este arte fueron lo comerciantes y emisarios de la corte de los Ming que introdujeron técnicas básicas de “chuan-fa”.
OCUPACIÓN JAPONESA. NACIMIENTO DEL “TE”
En esta época fue cuando la filosofía sobre la práctica de arte de combate sin armas, experimentó en Okinawa un cambio radical. En efecto, como en los demás países orientales, en un principio tales disciplinas venían siendo practicadas más como elemento de ejercicio físico que como algo imprescindible en la educación de la persona para su propia defensa, sin que el arte se considerase como arma mortífera para luchar contra enemigos reales hasta las últimas consecuencias. Sin embargo en 1477, el monarca de Okinawa Syoshin (1477-1521) publicó el llamado “Edicto de no Espadas”, con el propósito de evitar duelos y revueltas populares. La población, al verse desprovista de armas, reaccionó echando mano a los utensilios y herramientas de trabajo y entrenándose en el combate sin armas. A parte, un hecho político de mucha importancia para Okinawa vino a reafirmar este cambio de filosofía y su consiguiente resultado, es decir el crecimiento del combate sin armas, fue la ocupación japonesa de las islas en 1609.
A consecuencia de una guerra civil en el Japón en el año 1600 el clan Tokugawa se hizo con el poder venciendo al clan Satsuma presidido por la familia Shimazu.
La batalla de Keicho en febrero de 1609 puso término a la dinastía okinawense Sho y el comienzo del control absoluto de Shimazu sobre las islas Ryu Kyu. Yoshihisa Shimazu proclamó varias disposiciones, entre las cuales la prohibición absoluta a los habitantes del uso y tenencia de toda clase de armas. El único poder militar que toleró fue una autoridad policial y un destacamento de guardias al servicio del rey. Los habitantes de Okinawa no podían tener ni siquiera utensilios que pudieran ser usados como armas. En la plaza principal de cada pueblo se colocaba un cuchillo que se suponía era el único existente y estaba guardado por centinelas armados. El citado cuchillo proveía de todas las necesidades domésticas a la comunidad. Así fue el odio hacia los ocupantes y cuando había enfrentamientos no podían usar armas para defenderse.
Animados por el odio a los ocupantes, se reunían los nativos por las noches en reuniones secretas a practicar el “to-de” y el “chuan-fa”. El resultado de tales reuniones se tradujo en la fusión de ambas especialidades en 1629, con objeto de fortalecer la oposición frente al enemigo. El sistema surgido de la unión del “to-de” y el “chuan-fa” se llamó simplemente “te”, que significa mano y es el antecedente más inmediato del moderno Karate.
Dado que entre las numerosas prohibiciones relacionadas con el edicto proclamado por el clan Satsuma destacaba la de la práctica de las artes marciales ordenando su erradicación, el ejercicio del “te” se mantuvo en el más absoluto secreto practicándose principalmente en tres estilos principales, en las ciudades de Naha, Shuri y Tomari por lo que se llamaron Naha-te, Shuri-te y Tomari-te (la mano de Naha, Shuri y Tomari).
La consecuencia del secreto con que se practicó el arte marcial se demostró por dos aspectos: primero se consideró un arte esotérico, debido al propio sigilo con que se practicaba y segundo, la extraordinaria violencia de sus técnicas, ya que estaban destinadas a mutilar y a matar, pues se empleaban en una verdadera guerra contra el invasor.
LOS PIONEROS DEL KARATE-DO
Según se cuenta uno de los primeros profesores del arte de Okinawa fue Chatan Yara nacido en la localidad de Chatan en 1668. Cuando tenía 12 años de edad viajó a China donde estuvo alrededor de 20 años y aprendió artes marciales. A su regreso a Okinawa se dedicó a la enseñanza secreta de las técnicas aprendidas, siendo hoy famosos por el kata de karate; Chatan Yara no Kusanku y sus katas de kobudo llamados Chatan-Yara no Kon y Chatan-Yara no Sai.
Otro de los primeros nombres fue el de Takahara, oriundo de Shuri, maestro de escuela y cartógrafo. Fue también profesor de artes marciales y tuvo como alumno al célebre Sakugawa.
Otra leyenda fue Shionja, habitante de Shuri, quien estuvo en el extranjero y regresó a Okinawa en 1784, con un amigo llamado Kushanku (Kusokun según se pronuncia en japonés), que era agregado militar chino en la isla y con el que estudió “chuan-fa” en China. La pareja tuvo muchos discípulos entre los que figuraba Sakugawa.
Sakugawa nació el 5 de 3 del 1733 y murió el 17 de 8 del 1815, conocido hoy como Karate Sakugawa, es sin duda, el verdadero padre del Karate. Hasta entonces nadie había logrado infundir a la técnica una identidad propia que le diera originalidad para distinguirla de las demás formas de combate sin armas. El “te” que se pronunciaba “ti” (en uchinaguchi, dialecto de Okinawa), el “to-de” y el “kempo” (nombre japonés del “chuan-fa”) eran nombres que se referían a lo mismo, o sea una fusión de antiguas formas de combate sin armas, importada de otros países, por lo tanto había que estructurar, sistematizar, y reglamentar las técnicas de modo que el estilo fuese perfectamente definido. Esta fue la labor y el logro de Sakugawa.
Sakugawa era natural de Shuri y comenzó a entrenar bajo las órdenes del maestro Takahara y luego viajó a China, en 1724, para aprender “chuan-fa”. Durante muchos años no se supo de él y su familia creyó que había muerto. Pero un día reapareció en Shuri, muy cambiado. Había adquirido una notable potencia física y habilidad con la que ejecutaba complicados katas de “chuan-fa”, lo que hizo que muchos paisanos aprendieran de él. Formalizó el “kata” Kusanku y fue el creador del kata Sakugawa no Kon.
Cuenta una historia que en una ocasión en que Sakugawa cruzaba un puente cerca de Tzumizaki, halló a su paso un elegante chino que miraba el reflejo de la luna sobre el agua. Sakugawa intentó empujar al chino, pero éste girando rápidamente lo cogió de una mano y le recriminó con dulzura dejando azorado al joven. En aquel momento venía otro hombre con una jarra de “sake” para el chino y reconoció a Sakugawa y le dijo al chino que se trataba de un estudiante de artes marciales. El forastero miró al okinawense, y lo invitó a que si alguna vez fuese a Kamemura, preguntase por Kushanku, quien tendría sumo gusto en enseñarle no sólo la forma sino también el fondo verdadero de las artes de combate.
Sakugawa relató el episodio a Takahara quien le aconsejó que fuese a entrenar con Kushanku, quien así lo hizo, permaneciendo hasta los 29 años con aquel, porque recibió un mensaje de Takahara, pidiéndole que regresara a Shuri. Poco después el maestro moría.
Sakugawa creó la famosa escuela de Karate Sakugawa. Este nombre se lo daría posteriormente el maestro Gichin Funakoshi (alumno de Anko Itosu) a pesar que al principio se practicó “chuan-fa”.
Sakugawa fue el que introdujo el concepto de “Dojo”, lugar de entrenamiento “donde se busca y se halla el camino “. Elaboró el “Dojo Kun” conjunto de preceptos o reglas del Dojo:
· Perfeccionar el carácter.
· Tener fe.
· Ser laborioso.
· Respetar a los demás.
· Refrenar y prevenir la violencia
Entre los discípulos de Sakugawa hubo otros como Anko Itosu y Yasuzato Asato, maestros ambos de Gichin Funakoshi; Chokun Makabe quien desarrolló un estilo. propio en la ciudad de Tomari, el “Tomari-te” con algunas diferencias del estilo de Sakugawa el “Shuri-te”; Matsumoto, Okuda y, sobre todo Bushi Matsumura.
Sokon “Bushi” Matsumura, había sido llevado ante Sakugawa por su padre. Años después, convertido a su vez en maestro, sería el creador del estilo Shorin-Ryu o estilo Shaolín nombre que también puede pronunciarse Kobayashi Ryu que significa “estilo de la joven floresta o bosque pequeño”. No debe ser confundido con otro estilo de nombre similar, practicado hoy también en Okinawa, que se llama Shorin Ryu Matsubayashi y que significa “estilo del bosque de pinos”.
Sokon Matsumura, tras la muerte de su maestro Sakugawa, viajó a China para practicar artes marciales en el templo de Shaolin. Luego regresó a Okinawa y llegó a ser entrenador de la guardia de la familia real de la isla, siendo el último que alcanzó el título de Bushi o guerrero. Se le atribuye la introducción en Okinawa de los “katas”: Naihanchi, Passai, Chinto, Gojushiho, Seishan y Matsumura no Kon. Fue discípulo suyo el maestro Kosaku Matsumura de Tomari.
En aquel tiempo, los alumnos no se quedaban con un solo maestro sino que aprendían de varios logrando una uniformidad de estilos que tenían una fuente en común: las enseñanzas de Sakugawa y Matsumura.
Un gran alumno de Matsumura fue Yatsune “Anko” Itosu (1832-1916). Itosu hizo del estilo Shorin-ryu uno de los más populares. El logro más significativo de él fue lograr la enseñanza en las escuelas secundarias. También recomendó a su discípulo Chosin Chibana, como instructor de la policía, y así se incorporó este arte como materia en dicho cuerpo.
Fue creador de los “katas” Pinan (mente en paz), que extrajo de los katas Passai y Kushanku. Estos katas se llamaban antiguamente Chanan y hoy reciben el nombre de Heian, en el Japón.
Otro discípulo de Matsumura, fue Kanryo Higaonna (1845-1915), conocido como “Kensei” (Primer Santo) debido a su habilidad, quien viajó a China muchas veces siendo marinero. Un día estaba en China en Fu-kien, y salvó la vida de un niño que se estaba ahogando en el río. El padre era un famoso maestro llamado Ryu quien en agradecimiento le enseñó a Higaonna, el que se entrenó durante 30 años y fue su mejor alumno llamado Tohnah de Ryukyu.
Kanryo Higaonna era de Naha y practicó el “Naha-te”. Cuando regresó a Naha creó el estilo “Shorei-Ryu” en el que incluyó algunas técnicas del Shorin Ryu.
EL “OKINAWA-TE”
A partir de mediados del siglo XVII, el “te” se impuso en toda la isla, de un modo definitivo. Se estudiaron golpes con todas las partes de la anatomía humana.
El Okinawa -te se caracterizó por la búsqueda de la eficacia absoluta y el rechazo a todas las técnicas sofisticadas y de difícil aplicación en el combate real. El arte no pretendía la estética sino la muerte del invasor. Su fin era sustituir las armas por el cuerpo. A este entrenamiento los okinawenses, añadieron el empleo de sus instrumentos de trabajo, como por ejemplo el famoso “nunchaku” que se creó para desgranar arroz. En la historia, se repite el hecho, que instrumentos de trabajo eran usados con otros fines. De hecho la palabra trabajo significa “instrumento de tortura “, del latín “tripalium”.
El “tonfa” y “naginata” eran instrumentos agrícolas, que en Okinawa fueron estudiados y practicados para la lucha o defensa.
Por todas partes se hicieron notar los beneficiosos efectos de la práctica del Okinawa-te, para el espíritu y la salud de los jóvenes.
Fue hacia 1900 cuando el estudio del Okinawa te fue sistematizado en la isla con fines más pacíficos. Se descubrió en la técnica un notable método de educación, desarrollaba las cualidades morales, estimulaba el esfuerzo, y la resistencia física. Es decir se producía una vez más el cambio en la función histórica del Budo. No se aprendía el arte de combatir para defender la vida sino para contribuir a la realización personal de uno mismo. Este es el cambio en la concepción filosófica del arte que se produjo en 1900.
En esta época se formaron los maestros que llevarían el arte fuera de Okinawa: Gichin Funakoshi (Soto Kan), Kenwa Mabuni (Shito Ryu), Chotoku Kyam, Choki Motobu, Uden Yahiku, Chojo Ogusuko, Chojun Miyagi (Goju Ryu).
EL MODERNO KARATE DE OKINAWA
La voz Karate comienza a utilizarse a fines del siglo XIX.
En 1904 se introdujo oficialmente en las escuelas de Okinawa como materia regular.
Ya en esta época al desaparecer los combates a muerte se popularizaron las rivalidades entre las tres escuelas (Shuri, Naha y Tomari) para el perfeccionamiento y enseñanza de sus propios katas.
Entre 1609 y 1903 es cuando se desarrolla el arte, que luego de esta última fecha es cuando se reglamenta y queda dividido en varios estilos o “ryu”. En 1915 Gichin Funakoshi introduce el Karate en Japón.